Historia de Casalegno

Estracto del Libro

Pequeña población, sin acta fundacional, muy relacionada con Irigoyen y Bernardo de Irigoyen, sus vecinas.

Lleva el nombre del donante de las tierras para que ahí se levantara la estación ferroviaria y sus requerimientos: galpones para cereales, corrales para animales, bretes, depósitos.

Catorce hectáreas en total. Además la cantidad de dieciséis hectáreas en el lado este, para viviendas del naciente poblado, separadas por calles de veinte metros de ancho. (dos hileras de ocho cuadras que corren paralelas al ferrocarril de norte a sur).

Don José Casalegno – tal su nombre – nació el 23 de enero de 1843 en Chieri Airoli, Torino, Piamonte, Italia. Era hijo de Antonio Casalegno y Magdalena Bori. Falleció el 30 de julio de 1905 en Irigoyen (Santa Fe), República Argentina. Vivió 62 años y medio. Sus restos y los de su esposa, descansan en un enorme panteón de 4,50 por 7 metros con puertas de hierro delantera y trasera a 50 metros lado izquierdo, de la entrada principal del Cementerio de Irigoyen. Se había casado con María Matilde Piovano, hija de José Piovano y Margarita Blancotta, que había nacido el 2 de septiembre de 1859 en la provincia de Torino, Italia y fallecida el 14 de septiembre de 1919 en Irigoyen. Vivió60 años. El casamiento ha sido en estas tierras santafesinas, en el año 1876, porque el primer hijo, Magdalena, nació al año siguiente, 1877.

Tuvieron 10 hijos de acuerdo al siguiente detalle:

Obs.: Los fallecidos niños o jóvenes, según los descendientes, fueron víctimas de distintas pestes como el tifus, fiebre amarilla, etc.

El señor José Casalegno llegó al país en el año 1869. Vino con primos de Italia y se radicaron en Colonia San Carlos, con otros Suizos de Esperanza. De ahí viajaban periódicamente a Santa Fe carretas a vender sus productos agropecuarios, pese al peligro de ataques sorpresivos de los indios.

Se estima que aquí en San Carlos residió sólo unos cinco años en su soltería, antes de venir a vivir a Irigoyen donde adquirió grandes extensiones de campos y creó, con el tiempo – en la década del 80. el renombrado Molino Harinero de inusitada importancia trascendencia en toda la zona y localidades vecinas. Con ésta industria tan novedosa de la que todos hablaban, reactivó la agricultura y el comercio y dio trabajo a decenas de personas en el pueblo y en el campo, con mayores áreas de siembra y perspectivas de progreso y superación.

Fue también un pionero en la exportación de trigo a Europa. Este hombre, de presencia alta y delgada, fue sin duda alguna un adelantado a su épocaya su tiempo, incansable y de gran visión. Hoy se lo evoca con cariño y admiración, ya que donó las tierras para el Ferrocarril donde se levantó la Estación que llevó su nombre y alrededor de la cual se fue constituyendo el pueblo homónimo.

En los comienzos de siglo, don José Casalegno debe haber presentido que su final estaría próximo, pues repetidas veces le había expresado a su hombre de confianza, que si le pasaba algo no lo llevasen a enterrar con el «cachivache» de Gálvez, en alusión a la Empresa de allí y a su Carro Funerario, sino que lo llevara él, e «gaucho» Tani, (Estanislao Rodríguez), su empleado, su carrero, su capataz, también lo llamaba «El Yeneral Tani», con la misma chata que llevaba desde el Molino Harinero hasta Bernardo de Irigoyen distante unos cinco kilómetros, las bolsas de harina que embarcaba en ferrocarril para la ciudad de Rosario. A esa chata debía rodearla – según sus indicaciones – con una tela color negro en todo su contorno y tiraria con dos caballos de distinto pelaje. Así se hizo cuando llegó el momento en el año 1905.

-El Tani Rodríguez falleció en 1935 y siempre relataba éste hecho. Lo de «gaucho» era por su vestimenta de paisano. El «Tani» tuvo once hijos y uno de ellos, José, se casó con Adela Cerliani, que aún vive, Lúcida con sus 93 años y que nos relata parte de ésta historia. Contó además que el Molino estaba dirigido no sólo por don José Casalegno, su dueño, sino también por sus hijos varones Antonio, José y Celestino y que junto al Molino había una espléndida arboleda y quinta de frutales.

En el año 1919 fallece la señora María Matilde Piovano, la viuda, por lo que sus hijos, los herederos, se vieron precisados a venderlo a un industrial de Sastre, que nunca llegó a abrir nuevamente sus puertas. Cabe consignar que luego de unos pocos años, en la década del 30, en ésta misma manzana de Irigoyen – tal la superficie de la antigua industria – comenzó a funcionar una Escuela Secundaria de Artes y Oficios, más tarde una fábrica de desfibración para uso textil y finalmente una fábrica de aceite de lino, que también cerró sus puertas allá por 1960.

-Desde entonces la destrucción y la desintegración. Quedan todavía la alta chimenea, algunos galpones y la casa familiar. Sólo para el recuerdo y la evocación Nos queda también la certeza de que don José Casalegno fue un hombre pleno de empuje, un auténtico precursor y visionario, cuyo nombre perdurará en el tiempo por la trascendencia incuestionable de su obra de alcances maravillosos.

Los descendientes manifiestan que en los primeros tiempos, el abuelo José traía desde Irigoyen a Rosario el dinero recaudado por ventas, montado a caballo, todos los meses, para depositario en el Banco de Londres y América del Sur, pese al peligro de emboscadas.

Mas tarde lo hacía en sulky y desde 1888 en tren, cuando se crearon los ramales Rosario-Gálvez (1886) y Rosario-Santa Fe (1888).

Pueblo del sur santafesino, pertenece a la Pampa Húmeda. Es parte del llamado Litoral, 90 Km. al norte de Rosario y 80 al sur de Santa Fe. Se halla a sólo 15 kilómetros al oeste de Barrancas y a 18 del río Coronda, afluente del Paraná. Al norte de Casalegno y a sólo 10 Km. está Bernardo de Irigoyen, a 12 Km. Irigoyen y hacia el sur Díaz a 13 Km. Al oeste se halla Centeno a 20 Km.

Se encuentra ubicado a 32 grados, 16 minutos de latitud y a 61 grados, 07 minutos de longitud. Está a una altura de 37 metros sobre el nivel del mar. Forma parte del actual Departamento San Gerónimo cuya cabecera es la legendaria Coronday la componen 22 poblaciones :Cabecera Departamental: Coronda, Ciudad de Gálvez, López, Gessler, Desvío Arijón, Campo Piaggio, Loma Alta, Larrechea, San Eugenio, Arocena, Bernardo de Irigoyen, Irigoyen, San Fabián, Barrancas, Casalegno, Centeno, San Genaro, San Genaro Norte, Díaz, Monje, Maciel y Gaboto.

Cuenta con una superficie de 10.372 Hectáreas entre la zona urbana y la rural. Se acompaña el plano correspondiente. Todos sus caminos son de tierra, intransitables cuando llueve, no obstante los cuidados de Vialidad Provincial y de la propia Comuna. Esto conlleva un total aislamiento que es de esperar que el Gobierno Provincial solucione en el transcurso de esta centuria. El pueblo se ve cruzado de Norte a Sur por la Ruta Provincial N° 10 y de Este a Oeste por la Provincial N° 40-S.

Sus tierras son excelentes para la ganadería y la agricultura. Con suaves ondulaciones, la planta urbana está sobre una loma no inundable, pues el drenaje de las aguas se realiza naturalmente hacia ei Este: Cañada de Arce-hoy Canal Irigoyen – a sólo 4 Km. y hacia el Oeste, Cañada Carrizales, a cinco Km. Es todo un fértil valle, una llanura incomparable al que los primeros colonizadores llamaron «la pampa gringa». Es tierra de promisión, con aguas dulces y una adecuada proporción de tierra humus, con lluvias regulares en cualquier estación del año.

Las Cañadas de Arce al Este y Carrizales al Oeste de Casalegno, a 4 y 5 Km. de distancia respectivamente, hoy están prácticamente desaparecidas por sendas canalizaciones. Las devoró el progreso, tras cada lluvia, en muy pocas horas, son desagotadas y las tierras adyacentes ganadas a la agricultura ya la ganadería. Desaparecieron así las inmensas lagunas que antes poblaban patos, handurias, gallaretas, tuyangos, zambullidores, teros, lechuzas, anguilas, nutrias, zorros, zorrinos, carpinchos, vizcachas, venados, peludos, etc. en una gama interminable junto a una gran variedad de pájaros de increible belleza y en admirable profusión.

Ha desaparecido un «mundo incomparable» y la bella y virgen vegetación que la apoyaba y que por siglos había dado vida a nuestros indígenas y a nuestros primeros habitantes de éstas comarcas casaleñenses.

La Cañada de Arce, que después de canalizada en la década del cuarenta recibió el nombre de Canal Irigoyen, separa los distritos de Casalegno y Barrancas y desemboca en el Río Coronda a la altura de Monje, después de recorrer entre 20 a 30 kilómetros. Solo han quedado a su vera pequeñas lagunas con muy poca agua y sin ninguna trascendencia. A los costados del canal se han recuperado tierras que hoy son aptas para la agricultura y la ganadería por lo que el canal es acondicionado periódicamente.

La Cañada del Carrizal o Carrizales, al oeste de la población, fue mucho mas grande e importante, superior tanto en longitud como ena nchura. En la zona de los puentes, sobre la ruta 40-S, donde la cañada tenía no menos de dos kilómetros de ancho, en épocas de crecida parecía un verdadero río sin final, lo mismo para el norte como para el sur. Entonces aparecían allí tanto nutrias o carpinchos como zorros, zorrinos, liebres o gatos, aves de todas clases, pájaros en profusión y peces en sus aguas más profundas.

Se la canalizó en la década del sesenta y la población se llenó de tristeza, porque desapareció una admirable diversidad de animales y plantas que no se recuperarán por siempre jamás. La flora y la fauna eran de excepción porque aparte de los totorales y espadañales que la cubrían en toda su extensión, había hierbas y pastos diversos, juncos, junquillos, canutillos y hasta irupés y camalotes que en épocas de crecida entraban desde el río Coronda. En las orillas, junto a aves comiendo lombrices, se veían variadas águilas en profusión y una gran variedad de viboras entre las que reinaba la «Yarará». La Cañada Carrizales era el lugar de reunión de la gente de ambas márgenes, del pueblo o del campo, a lo largo de muchas poblaciones como Díaz, Casalegno, Bernardo de Yrigoyen y más al interior hasta San Genaro. Era común encontrar visitantes provenientes de otras ciudades como Rosario, por ejemplo.

«Carrizales» en verano era un «balneario» natural para todo público, esencialmente chicos y jóvenes y lugar de fiesta y distracción para los mayores a través de la caza, la pesca, los asados y reuniones. En determinadas épocas del año, cuando las tareas rurales amainaban, esencialmente en invierno, los más humildes, los más pobres, encontraban un lugar de supervivencia al par que de distracción pues nunca faltaban aves, huevos, peces o carne para el día y con un poco de suerte, para toda la semana. Solía ser para algunos su único medio de vida. Así de importante había sido desde siempre la renombrada «Cañada Carrizales». Hoyes solo evocación y recuerdo porque la devoró el progreso, le ganó el materialismo y el interés mercantilista. Ni siquiera se tuvo la previsión de dejar algún espacio de reserva.Perteneció al génesis de la tierra, del mundo, acompañando al hombre desde su creación durante milenios, lo distrajo con su encanto y lo enamoró con su belleza, por dentro y por fuera y lo alimentó generosamente en sus días difíciles y cruciales. Ese mismo hombre la destruyó, la aniquiló, hasta su exterminio. ¿Tenía el derecho de hacerlo?, ¿no habrá sido una autodestrucción?, ¿no es un agravio a las reglas y cánones de la Gran Natura?.

Carrizales quedó borrada del sutil mapa de la existencia y de la vida. Es para meditarlo, en nombre del futuro del mismo ser humano.

-No hay ninguna duda que el indio nómade fue el primer dueño y señor de estas tierras.

No hay el más mínimo vestigio de asentamientos en esta colonia. Si sabemos de su existencia en las riberas e islas del río Coronda, del Carcarañá y del Paraná y de sus frecuentes correrías hacia el interior que les brindaba toda clase de alimentos, pues en éste lugar y en determinadas épocas del año existían en profusión, tanto en la Cañada de Arce al Este, como en la Carrizales al Oeste.

De Casalegno al río hay una distancia de 18 Km. que aquel indio debió recorrer muy fácilmente, tanto los Chanás, Caracaraes, Calchaquies, Corondas o Timbúes, en busca siempre de carne apetecible, plumas o cueros para afrontar la rudeza del invierno. Después el avance del hombre blanco, lo fue relegando y raleando de la comarca hasta hacerlo desaparecer en las postrimerías del siglo que se fue, es decir del siglo XIX.

EL FERROCARRIL:

Fue el que dio origen a este pueblo.

Entonces se hizo la colonización tras Caseros y la Reorganización Nacional, junto a la llegada del ferrocarril, en nuestro caso el llamado Ferrocarril Buenos Aires-Rosario. Luego extendido hasta Sunchales en el año 1885 cuando se aprueban los planos de la obra, y en 1886 cuando la ley N°1568 autoriza el tendido Rosario-Gálvez, inaugurado el 15 de noviembre de 1886. En 1888 se autoriza el ramal Bernardo de Irigoyen-Santa Fe, ley 2432, art. 3º, Juárez Celman-Wilde. En virtud de la ley N° 6062 del 19 de octubre de 1908, el día 9 de enero de 1909, fue autorizado este ferrocarril llamado Buenos Aires-Rosario a fusionarse con la red del Ferrocarril Central Argentino, que luego se llamó Ferrocarril Central Nacional Bartolomé Mitre, casi hasta nuestros días. Hoy se llama Nuevo Central Argentino.

Diremos que construida la Estación Ferroviaria en 1908 einaugurada el 23/08/1908 le fue puesto el nombre del donante de las tierras: Don José Casalegno, entonces propietario también de muchos campos y de una gran Estancia a sólo 5Km. hacia el N.O.de la referida estación. Sus sucesores hicieron después donaciones para los demás edificios públicos, ya que el titular José Casalegno, como sabemos, había fallecido en 1905.

Frente mismo a la Estación Ferroviaria, amplia, atractiva y funcional, con numerosas dependencias, baños y con casa-habitación para el jefe, se construyeron dos grandes almacenes en ambas esquinas: el Almacén de Ramos Generales de Bregante, cuya edificación todavia existe y el de Gil en la del norte, que fue demolida en la década del cincuenta y dejada como espacio verde para luego de unos años ocuparse en parte con el edificio comunal actual. Manzana Nª trece. De ese tiempo 1910 para adelante, varias familias se fueron radicando en sus cercanías, con casas de material y techos de cinc, muy humildes, unos pocos ranchos y la primera escuela y la primer maestra que apareció allá por 1914.

Aunos 800 metros de la Estación Ferroviaria hacia el Oeste, sobre el Camino a Barrancas, desde la década del ochenta del siglo pasado, se encontraba el «Bolicho Bolla», una enorme construcción con múltiples habitaciones y dependencias y con un monte de una hectárea que era el lugar de reunión y aprovisionamiento de víveres de los más antiguos pobladores de la zona: colonos, cosecheros, peones. Si bien no queda ningún vestigio físico de éste «bolicho» ya que fue demolido totalmente incluyendo el desmonte en la década del cincuenta, quedó por muchos años el recuerdo de la dura época de la colonización de estas tierras pintado en forma de anécdotas.

Los herederos y sucesores de don Pablo Demarchi, propietario por entonces del lugar, cuentan que el «Matrero» Crisóstomo Montenegro, aquel vagabundo, capaz de robar y ultrajar, de un salvajismo y crueldad inusitados, que asoló este departamento hacia fines del siglo pasado, estuvo visitando este referido «Bolicho», acompañado de numerosos secuaces tan despiadados como él. Comieron y bebieron a su antojo retirándose esa misma noche.

En 1910 el Ingeniero Farruggia de Rosario, por orden de la Sucesión, hizo el trazado actual de la planta urbana, ubicando 16 manzanas por el lado este y 16 por el oeste de la estación. Estas últimas nunca se vendieron y hoy es campo abierto ocupado por colonos y sembradios.

El total de las 16 manzanas loteadas, 2 hileras de 8 cuadras de largo (esa es la superficie actual del pueblo), poseen cada una 107,50 metros de largo por cien metros de ancho divididas por calles de 20 metros de ancho.

SAMCO:

Al lado de este parque infantil se ha levantado el S.A.M.CO.-Servicio de Asistencia Médica a la Comunidad- un moderno, bonito y cómodo edificio de pleno servicio sanitario al pueblo. Cuenta con una Ambulancia con el garage correspondiente. EIS.A.M.CO. es atendido por el Dr. Carlos Carrara de la vecina Díaz dos veces por semana. Hay una Auxiliar de Enfermería: la señora Vilma Viviana Pradolini de Barón, residente en la localidad, que a menudo atiende fuera de los horarios establecidos. Este local comunitario fue inaugurado el 10 de octubre de 1986 y cuenta con un consultorio, una habitación para farmacia, una enfermería, baño y sala de espera. Satisface las necesidades de la pequeña población.

ASPECTO HUMANOS (Datos Poblaciones)

Es evidente que el campo se ha ido despoblando paulatinamente a partir de la década del 80. Han ido desapareciendo los pequeños productores y concentrándose la riqueza en pocas manos, a su vez favorecida por la nueva tecnología que permite reducir substancialmente la mano de obra. Es la irrebatible realidad.

CABINA TELEFÓNICA

Por gestiones de las actuales autoridades comunales, el 14 de octubre de 1989 fue habilitado en la localidad un servicio telefónico semipúblico de Larga Distancia, cuya titularidad ocupa la misma Comuna. Hay a la fecha 18 teléfonos domiciliarios.

De esta manera se ha roto en parte con el aislamiento de la comunidad, incorporándose así a modernas concepciones y formas de comunicación.

SERVICIO DE SEGURIDAD

La población cuenta con un Destacamento Policial dependiente de la Comisaría de Bernardo de Irigoyen. Es Encargado, con el rango de Sargento Primero, el señor Luis Demarchi. Este destacamento N°3 no tiene fecha precisa de habilitación, pero se la estima allá por el año 1918. Carece de medios de movilidad, hecho que resulta muy lamentable. En cambio posee una Radio-Transceptor V.H.F.-con un alcance aproximado de 60 km.

Es muy importante para las comunicaciones urgentes que en medios policiales suelen ser muy frecuentes.

-a) Industria: Ésta es una zona eminentemente agrícola y ganadera por partes casi iguales, pues hay muchos tambos y cría de ganado vacuno, especialmente en los lugares bajos próximos a las cañadas. Tiene dos Cremerías con fabricación de quesos. Una, 3000 m. al sur del pueblo, camino a Díaz y otra a sólo 500 m. al norte, camino a Bernardo de Irigoyen, entre ambas dan ocupación a una veintena de obreros entre encargados, queseros, operarios de cámaras, carga y descarga, etc. Solamente a esto se reduce la actividad industrial en esta población. La firma Giménez Hnos. (la que está hacia el norte) propietaria, posee además campos propios llenos de pastura y hacienda y en el ejido urbano, el enorme salón con múltiples instalaciones y casas de familia, que otrora perteneciera a la firma Degiorgi Hnos. construido sólidamente en el año 1930.

b) Comercio: Aparte del negocio de bar y almacén de ramos generales del ya citado Sr. Mario Silvani, en comercio debemos citar también la panadería con elaboración propia de pan y facturas, propiedad del Sr. Luis Demarchi. Se halla ubicada una cuadra al sur de la estación, en el mismo local que construyera la familia Gardenal en la década del veinte.

-Una camicería a cargo del Sr. Luis Emilio Piovan, que abastece de carne y facturas a toda la zona. No existen verdulerías ni tiendas en el verdadero sentido de la palabra. Tampoco bazares ni ferreterías. No hay taller mecánico alguno. Destaco que el Sr. Jaime Gifre, fallecido, fue por décadas el primer herrero del pueblo. Siguieron luego los hermanos Chinellatto (Guido y Anselmo) y luego los hermanos Coccino, ambos fallecidos hace poco tiempo, sin que nadie haya abierto ese u otro negocio de ese tipo. El señor J.Gifre fue el que afiló las rejas de los primeros arados que surcaron Casalegno por las décadas del 20 o del 30. El español de ia remera azui – verano e invierno – y la cara siempre tiznada con carbón, que hacía sonar su recia bigornia desde las cuatro de la madrugada y durante todo el día, es el ejemplo más preciso de io que significaron ios primeros habitantes del pueblo, en su mayoría inmigrantes españoles e italianos con estos apellidos: Casalegno, Demarchi; Cassiraga, Lamfranco, Brussa, Marconi, Boetto, Vignolo, Viola, Cárcamo. En la segunda década: Manazza, Giarda, Pedruzzi, Agüero, Fattorelli, González, Ojeda, Baratti, Cucchi, Battistutti, Negri, Ranzini, Ibarra, Degiorgi, Venencia, Bregante, Schenone, Giorgiani, Castro, Priotto, Gifre, Bataglia, Carissio, Gardenal, Palermo, Farre y Cerliani.

Durante los años 24, 25 y 26 se afincaron en la planta urbana cuatro hermanos Cerliani: Luis, Adela, Juan y Adolfo.

INFORMACIONES COMPLEMENTARIAS BREVES

1) En el año 1927 Casalegno contaba con 300 habitantes entre pueblo y colonia. Auxiliar de policía era el Sr. Ansaldo Zapata y jefe de estación el Sr. A. Natalio F. Sessa. Había en los alrededores unos cincuenta colonos, mitad propietarios y mitad arrendatarios. Se cosechaba entonces maíz, trigo. lino y alfalfa para alimento general del ganado. Hoy es casi lo mismo, solo que debemos agregarle sorgo, girasol, soja, mijo y alguna que otra pastura de estación.

2) Casalegno no tiene juzgado de paz ni cementerio. Cuando hay decesos los cuerpos son llevados a los pueblos vecinos. No se habla de establecerlo. Y no lo será – entre otras cosas-mientras la localidad no tenga un camino pavimentado. Por razones obvias.

3) En los primeros tiempos Casalegno dependía casi totalmente de Irigoyen, en los aspectos políticos, religiosos, judiciales, policiales y aún industriales y comerciales. Hoy, aunque en bastante menor medida se depende esencialmente de Bernardo de Irigoyen por ser la población mas cercana e importante.

ESTACIÓN FERROVIARIA: SU SITUACIÓN HOY

Los ferrocarriles argentinos, en la década pasada, entraron en total decadencia y en estado de quiebra. Esta estación dejó de trabajar el año 1979 y cayó en el abandono más absoluto sufriendo todo tipo de depredaciones en pisos, puertas, ventanas, vidrios, etc. Por estas vías, ramales Rosario-Santa FeyRosario-Tucumán, pasaban decenas de trenes, de pasajeros y de carga, en todos los días de la semana, tanto de noche como de día. Hoy lo hacen sólo cuatro o cinco trenes semanales que no se detienen porque la estación, luego de desmantelarse, fue clausurada por antieconómica y «no rentable». Pasó el tiempo y un día apareció habitada por varias familias de entrerrianos – hubo una avalancha hacia esta colonia – y poblada de niños de todas las edades. En cada una de sus salas se acomodó una familia con toda clase de precariedades, pero con techo seguro. Hoy terminan de desocuparla. La Comuna, que en parte asiste a esta gente, gestiona el traspaso de la estación y de los 141.000 metros cuadrados que ocupa (14 hectáreas) a la órbita comunal para destinarlas a múltiples actividades en proyectos de valía y trascendencia.

EL COOPERATIVISMO

COOPERATIVA AGRÍCOLA GANADERA «BERNARDO DE IRIGOYEN» LTDA.

– Los primeros colonos de principios de siglo, de esta y otras poblaciones litoraleñas vecinas, depositaban sus granos cosechados de maíz, trigo, lino o sorgo, en viejos galpones con piso de tierra o en trojes que ellos mismos construían en sus patios o en lugares cercanos a la vivienda, dándole forma circular, o más precisamente cilíndrica. Las hacían con postes, palos, chapas de cinc, chalas y tubérculos, tallos del mismo maíz, alambres y maderas, con la suficiente solidez como para sostener muchos quintales de cereal hasta que llegara el momento del acarreo, con vagones y chatas hasta la Estación del Ferrocarril para su embarque, previa descarga y permanencia en los enormes galpones allí existentes construidos de exprofeso. Esto ocurrió así por décadas, mientras se labró la tierra con una reja tirada por bueyes o caballos (recordemos el arado mancera). Después con dos y hasta tres rejas a medida que la tecnología avanzaba aunque muy despaciosamente. Luego, con la llegada del tractor, cambió todo sorprendentemente, revolucionariamente. La tierra comenzó a trabajarse mucho mejor, con mayor rapidez, los rindes se multiplicaron y comenzaron a hacerse dos cosechas por año ( sobre la misma tierra). Los viejos galpones, las trojes y todo tipo de contenedores de cereal, resultaron insuficientes, por la serie de movimientos lentos y engorrosos de indudable pérdida de tiempo, en el traqueteo de carros, chatas y vagones. Y entonces llegó el camión… y todo lo cambió. Porque comenzó a sacarse el cereal del campo a otro ritmo, a otro compás para sorpresa de todos, hasta del mismo agricultor. Del arado de una reja, de dos, de tres, se pasó al tractor que arrastra seis, ocho o diez rejas. De una cosecha al año, se pasó ados con rindes excepcionales que mejoraron la situación del campo. El productor mejoró ostensiblemente su economía y pudo adquirir tierras, mejores elementos de labranza, el automóvil tan soñado, que le permitieron salir de su postración, pobreza y precariedades de todo tipo. Pero como la tecnología avanza gracias al poder creativo del hombre, después de mediados de siglo, luego de buscarse afanosamente medios y formas de almacenamiento del cereal más seguros, rápidos y precisos, apareció el «silo» que también revolucionó todo el ambiente cerealero argentino. Y fue, en la cercana Bernardo de Irigoyen, a sólo 10 km. de Casalegno, donde un grupo de 60 productores de la zona, aportando una suma de dinero igualitaria cada uno, fundaron el 8 de julio de 1950 la Cooperativa Agrícola Ganadera Bernardo de Irigoyen Ltda., hoy adherida ala Federación Argentina de Cooperativas Agrarias (F.A.C.A.). Se dice esto porque fue ésta institución la que realizó desde entonces la recolección de casi todo el cereal de la zona que depositaba en grandes galpones que alquilaba al ex Ferrocarril Mitre en Casalegno yen Bernardo de Irigoyen y a la firma Cardozo y Pierino de esta última localidad.

Así, hasta que en 1966 se inaugura en Casalegno la primera planta de silos de la zona que contaba con diez tubos con una capacidad de 300 tt cada una. Se inició entonces una era de franco progreso y modernización en el acopio de los cereales de la región. Mas tarde se instalaron dos silos mas de 400 tt cada uno. Después uno de 1000 tt

con la láctea, la Mutual Casalegno, de solidaridad, de servicios y prestaciones mutuas, por la cual, con una cuota mensual, es posible acceder a beneficios como por ejemplo subsidios por nacimiento, fallecimiento, casamiento o adopción, sala velatoria, y otros que lentamente se van incorporando en la medida de sus reales posibilidades. Cuenta con un hermoso local propio con amplias comodidades teniendo 113 afiliados en este momento entreactivos y adherentes, loquerepresenta un tercio de la población.

Adherido al Instituto Nacional de Acción Mutual, posee allí la matrícula N° 943 y la N° 815 de la Dirección Provincial de Mutualidades de la Provincia de Santa Fe. Es su Presidenta la señora Elsa Ofelia Pradolini de Rodríguez, quien a su vez actúa como Secretaria Administrativa. En suma, una institución que está llenando claras necesidades en el pueblo al que ayuda, prestigia y engrandece en muy alta proporción.

PROMOCIÓN COMUNITARIA / CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS

Plan FONAVI

En la manzana N°21 de planta urbana, por expediente N° 40.770 del año 1980, y en un lugar que anteriormente había sido cancha de fútbol del Club Atlético Casalegno, se construyeron por iniciativa y gestión comunal seis casa-habitación de 2 y3 dormitorios. Luego de dos años de trabajo fueron habilitadas e inauguradas con sus nuevos dueños en el año 1991. Fue un paso importante para solucionar los problema de vivienda de este muy pequeño pueblo.

S.P.A.R.

Esta población se ha inscripto en el reciente proyecto provincial de Servicio para la Provisión de Agua Potable Rural, sumamente beneficioso al par que ambicioso, para la mejor salud de la población.

PROSOL

En segundo grupo de viviendas PROSOL, de erradicación de villas miserias, se está construyendo otro grupo de seis viviendas mas de un dormitorio, cocina y baño, de muy pronta inauguración. S.U.M. (Salón de usos múltiples).

Enlamanzana Nº 21 se está terminando de construir el S.U.M.: Salón de Usos Múltiples, con cocina, baño, etc. con destino eminentemente cultural: enseñanza de corte y confección, educación musical, dibujo, pintura, charlas educativas, reuniones de diferentes instituciones, etc. además como comedor infantil para los niños mas necesitados.

TRANSFERENCIA DE BIENES INMUEBLES

De acuerdo a la ley 20.146 y Decreto Reglamentario 776/93 para transferencia de bienes inmuebles, la Comuna gestiona en trámite muy avanzado el traspaso a su órbita de 141.100 metros cuadrados (14 Ha.) de terrenos ferroviarios en la planta urbana, incluida la deteriorada Estación Ferroviaria hoy desocupada.

CONSORCIO CAMINERO

Se ha creado un consorcio caminero N° 40/96 para el tramo Casalegno-Díaz, a fin de mejoraro pavimentar ese camino, para tener salida segura los días de lluvia o mal tiempo.

CONSIDERACIÓN FINAL

Casalegno es una muy pequeña población, fruto únicamente del esfuerzo y el trabajo de sus habitantes. El día llegará en que las autoridades provinciales posibiliten con certero apoyo la creación de una red pavimentada, para que logre incorporarse definitivamente a la tan anhelada senda del progreso y la prosperidad.